El queso es uno de esos alimentos que suele dividir opiniones: para unos es un placer culposo y para otros, un ingrediente infaltable en la cocina. La buena noticia es que no todos los quesos son iguales; algunos destacan por su aporte nutricional y pueden ser grandes aliados en una alimentación balanceada.
Aquí te dejamos cinco opciones que combinan sabor y beneficios:
1. Queso Cottage
Ligero y con bajo contenido en grasa, es ideal para quienes buscan proteína sin tantas calorías. Funciona perfecto en desayunos con fruta o en ensaladas frescas.
2. Queso Mozzarella (versión fresca)
El clásico de la pizza también tiene su lado saludable. En su versión fresca aporta calcio, proteínas y menos sodio que otros quesos maduros. Buenísimo para acompañar jitomate, albahaca y un chorrito de aceite de oliva.
3. Queso Ricotta
Suave y versátil, se puede usar en platos dulces o salados. Es rico en calcio y ayuda a mantener una buena salud ósea. Agrégalo en tostadas integrales o como relleno en pasta ligera.
4. Queso Feta
Con origen griego, destaca por su sabor intenso en pequeñas porciones. Es bajo en calorías comparado con otros quesos maduros y da un toque especial a ensaladas o bowls mediterráneos.
5. Queso Parmesano
Aunque es un queso curado, usarlo en cantidades moderadas suma proteínas y minerales como calcio y fósforo. Su sabor fuerte permite usar menos cantidad para realzar cualquier plato.
Tip final: la clave está en la moderación. Incluir estos quesos en porciones adecuadas puede aportar variedad y nutrientes sin dejar de cuidar tu alimentación. Al final, disfrutar de la comida también es parte de un estilo de vida saludable.
Redacción: #TQHTeam