El legado del pintor más querido de la televisión sigue creciendo, y no solo en popularidad. Tres obras originales de Bob Ross, el icónico artista detrás de The Joy of Painting, fueron subastadas recientemente por más de 600 mil dólares en total, demostrando que sus paisajes tranquilos y “árboles felices” valen mucho más que nostalgia.
Las piezas, creadas durante los años 80 para su famoso programa, reflejan el estilo inconfundible de Ross: montañas nevadas, cielos serenos y pinceladas que transmiten paz y optimismo. Lo curioso es que, durante décadas, sus cuadros no se vendían; de hecho, la mayoría fueron archivados por la productora del show. Hoy, sin embargo, coleccionistas de todo el mundo los buscan con entusiasmo, elevando su valor artístico y emocional.

Bob Ross, quien falleció en 1995, siempre defendió que el arte debía ser accesible para todos, no un lujo. Por eso, este nuevo interés por su obra genera una mezcla de sorpresa y ternura: sus pinturas, creadas con la intención de inspirar y relajar, ahora se convirtieron en auténticos tesoros del arte popular.
Más allá del precio, lo que sigue impresionando es el impacto de su mensaje: “No hay errores, solo accidentes felices”. Una frase que, como sus cuadros, sigue pintando sonrisas casi 30 años después.
Redacción: #TQHTeam

