El empresario y fundador de Tesla y SpaceX, Elon Musk, vuelve a ser tema de conversación tras afirmar que su robot humanoide Optimus podría “acabar con la pobreza” en el futuro. La declaración, realizada durante una conferencia reciente, ha generado tanto entusiasmo como escepticismo en el mundo tecnológico.
Optimus es un robot desarrollado por Tesla con la promesa de realizar tareas cotidianas y laborales que actualmente requieren mano de obra humana. Según Musk, su objetivo es que estos robots se encarguen del trabajo físico, permitiendo que las personas dediquen su tiempo a actividades más creativas o significativas.
Musk argumenta que, en un futuro impulsado por la inteligencia artificial y la automatización, la productividad podría aumentar tanto que los bienes y servicios básicos serían accesibles para todos. En teoría, esto reduciría la desigualdad económica y mejoraría la calidad de vida global.

Sin embargo, muchos expertos en tecnología y economía han respondido con cautela. Señalan que, aunque la automatización puede mejorar la eficiencia, también puede provocar desempleo masivo y concentración de riqueza, si no se acompaña de políticas que aseguren una distribución equitativa de los beneficios.
Aun con las dudas, Tesla continúa desarrollando a Optimus, que ya ha sido presentado en versiones de prueba capaces de caminar, mover objetos y realizar tareas simples. Musk aseguró que el objetivo final es producirlo a gran escala y a un costo accesible.
Si su visión se cumple, el robot Optimus podría representar una nueva era para la humanidad… o un gran desafío para el futuro del trabajo.
Redacción: #TQHTeam

