La ciencia vuelve a sorprender con un avance esperanzador: investigadores desarrollaron un nuevo tratamiento a base de luz capaz de destruir células cancerosas sin afectar las sanas. Este enfoque, que combina tecnología óptica y medicina de precisión, podría cambiar la forma en que se combate el cáncer en los próximos años.
El método utiliza una técnica llamada terapia fotodinámica, donde se aplica una sustancia especial que se activa al contacto con una luz de cierta longitud de onda. Cuando la luz entra en acción, esta sustancia genera una reacción que destruye únicamente las células malignas, dejando intactos los tejidos sanos que las rodean.

Lo más prometedor es que este tratamiento reduce los efectos secundarios asociados con la quimioterapia y la radiación, como la fatiga extrema, la pérdida de cabello o las náuseas. Además, su precisión permite atacar tumores localizados en zonas delicadas, donde otros métodos podrían causar daño colateral.
Aunque todavía se encuentra en fases de prueba, los resultados iniciales han sido positivos y abren la puerta a tratamientos más seguros, personalizados y menos invasivos. Los científicos confían en que, con más investigación, esta técnica podría complementar o incluso reemplazar algunos de los métodos tradicionales para tratar distintos tipos de cáncer.
Redacción: #TQHTeam

