Oniomanía: cuando comprar deja de ser un gusto y se convierte en una adicción

Oniomanía: cuando comprar deja de ser un gusto y se convierte en una adicción

Comprar es una actividad cotidiana. Adquirimos ropa, tecnología o pequeños gustos como una forma de recompensa personal. Sin embargo, para algunas personas, esta acción deja de ser un hábito normal y se transforma en un problema de salud mental conocido como oniomanía, o adicción a las compras compulsivas.

La oniomanía se caracteriza por una necesidad constante e incontrolable de comprar, incluso cuando no existe una necesidad real o cuando las consecuencias económicas y emocionales son negativas. A diferencia del consumo impulsivo ocasional, esta conducta suele repetirse de forma cíclica y generar sentimientos de culpa, ansiedad o frustración después de cada compra.

El origen de esta adicción es multifactorial. Especialistas señalan que puede estar relacionada con factores emocionales, como el estrés, la baja autoestima, la depresión o la ansiedad. Comprar activa circuitos de recompensa en el cerebro, liberando dopamina, lo que provoca una sensación momentánea de alivio o placer. El problema aparece cuando esa sensación se busca de forma repetida como una vía de escape emocional.

También influyen factores sociales y culturales. Vivimos en un entorno que promueve el consumo constante, donde las redes sociales, la publicidad personalizada y las compras en línea facilitan el acceso inmediato a productos. Ofertas permanentes, pagos a meses y un solo clic pueden reforzar conductas compulsivas sin que la persona sea plenamente consciente.

La oniomanía no se mide por la cantidad de dinero gastado, sino por la pérdida de control. Puede afectar a personas de cualquier edad y nivel socioeconómico, y suele impactar en las finanzas personales, las relaciones familiares y la salud emocional.

Reconocer el problema es el primer paso. La atención psicológica, el acompañamiento emocional y el desarrollo de hábitos financieros saludables son claves para recuperar el control. Hablar del tema sin estigmas ayuda a entender que no se trata de “falta de voluntad”, sino de una condición que puede tratarse con apoyo adecuado.

Redacción: #TQHTeam

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