México es un país que no solo se vive en sus grandes ciudades o playas turísticas; también guarda un tesoro en sus más de 130 Pueblos Mágicos, destinos que combinan historia, cultura, gastronomía y paisajes únicos. Cada uno tiene un encanto particular que invita a descubrirlo sin prisas.
Estos lugares reciben el distintivo de Pueblo Mágico por su valor cultural, tradiciones vivas y belleza natural. Desde calles empedradas que parecen salidas de una postal, hasta mercados llenos de aromas y colores, la experiencia es un viaje en el tiempo y en los sentidos.
Por ejemplo, San Miguel de Allende, Guanajuato, destaca por su arquitectura colonial y su vibrante escena artística. Valle de Bravo, Estado de México, combina deportes acuáticos con un ambiente relajado entre montañas. Y si buscas un toque místico, Real de Catorce, San Luis Potosí, ofrece leyendas, desierto y vistas que parecen de otro planeta.
Visitar un Pueblo Mágico es también apoyar a comunidades locales, pues gran parte de su economía depende del turismo. Degustar platillos típicos, comprar artesanías y participar en festivales es una forma de conectar con sus raíces y llevarse un pedacito de México en el corazón.
Así que la próxima vez que planees una escapada, olvídate de lo típico y anímate a descubrir estas joyas escondidas. Tal vez no tengan rascacielos, pero sí historias, sabores y paisajes que se quedarán contigo para siempre.
Redacción: #TQHTeam