En los próximos años, el cielo ofrecerá uno de los espectáculos astronómicos más impresionantes del siglo: un eclipse solar total cuya fase de oscuridad durará 6 minutos y 22 segundos, convirtiéndose en el más largo registrado en este periodo.

Un eclipse solar total ocurre cuando la Luna se interpone completamente entre la Tierra y el Sol, bloqueando su luz de forma momentánea. Durante esos minutos, el día se transforma en una especie de atardecer repentino, la temperatura puede descender ligeramente y se hacen visibles detalles del Sol que normalmente no se aprecian, como la corona solar.

Este fenómeno no será visible en todo el planeta. La franja de observación total cruzará diez países, siguiendo una trayectoria específica donde la alineación entre el Sol, la Luna y la Tierra será perfecta. Fuera de esa zona, algunas regiones podrán observar el eclipse de manera parcial, dependiendo de su ubicación geográfica.

La duración excepcional de este eclipse se debe a una combinación poco común de factores astronómicos: la Luna estará relativamente cerca de la Tierra, el Sol ligeramente más alejado y la trayectoria del eclipse pasará cerca del ecuador, lo que permite que la sombra lunar se desplace más lentamente sobre la superficie terrestre.

Para quienes tengan la oportunidad de observarlo, los especialistas recomiendan hacerlo con protección ocular adecuada, como lentes certificados para eclipses, y nunca mirar directamente al Sol sin el equipo correcto. Más allá de su impacto visual, este evento representa una oportunidad única para la divulgación científica y la observación astronómica a gran escala.

Fenómenos como este recuerdan la precisión del movimiento de los astros y la importancia de mirar al cielo con curiosidad y conocimiento. Un recordatorio de que, incluso en plena luz del día, el universo aún puede sorprendernos.

Redacción: #TQHTeam