En un mundo cada vez más conectado, pareciera que los videojuegos vivirán para siempre… pero no. Muchos títulos están desapareciendo sin dejar rastro, y una nueva campaña busca frenar esta tendencia. Se trata de “Stop Killing Games”, una iniciativa lanzada por la organización Digital Rights Foundation para exigir a las compañías que dejen de eliminar o bloquear el acceso a juegos digitales que los usuarios ya compraron o desean conservar.
¿Qué está pasando?
El problema es más común de lo que parece: juegos que solo funcionan en línea, servidores que cierran, licencias que expiran o empresas que deciden eliminar títulos de tiendas digitales. Esto significa que, aunque hayas pagado por un juego, puedes perder el acceso en cualquier momento. 😠🎮
Casos como el de The Crew (2014) —retirado y desactivado por Ubisoft— han encendido las alertas. La campaña #StopKillingGames busca presionar a las grandes compañías para que permitan la preservación de estos títulos, liberen sus servidores o, al menos, den opciones legales para mantenerlos vivos.
Más que nostalgia: es cultura
Esto no se trata solo de coleccionismo o nostalgia gamer. Hablamos de preservar una parte fundamental de la historia digital, del arte y la tecnología. Tal como se cuidan las películas, libros o discos clásicos, los videojuegos también merecen un lugar en el archivo cultural del mundo.
La iniciativa ya está ganando fuerza entre jugadores, desarrolladores independientes y activistas digitales. El mensaje es claro: si los videojuegos son cultura, no deberíamos permitir que desaparezcan sin más.
Redacción: #TQHTeam