El martes pasado, el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció que ha optado por salvaguardar la información de las secretarías de la Defensa Nacional y de la Marina, que se consideren de importancia para la seguridad del país. Según sus acusaciones, estas dependencias están siendo objeto de espionaje por parte del Pentágono, con el propósito de vulnerar la soberanía de México.

El presidente de la nación indicó que las agencias de Estados Unidos están tratando de volver a inmiscuirse en los asuntos internos de México, tal como lo hacían anteriormente. Además, ha denunciado que estas entidades están filtrando información obtenida con el fin de debilitar políticamente a su gobierno. Sin embargo, ha destacado que la ciudadanía respalda a las Fuerzas Armadas y a la Guardia Nacional.

“Lo hacemos por seguridad, porque estamos sintiendo que están queriendo violar nuestra soberanía, que es un plan injerencista, utilizando como instrumento a la prensa vendida o alquilada de nuestro país y a los grupos de intereses creados, al bloque conservador, a los corruptos que quieren regresar por sus fueros para seguir robando, entonces, no vamos a quedarnos con los brazos cruzados“, dijo.

Por otro lado, el mandatario reiteró que su gobierno se dedica a hacer labores de “inteligencia” y no de espionaje, esto en respuesta a un fallo emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que prohíbe la intervención del Ejército, así como a un artículo publicado en The New York Times que reveló el uso continuo del software Pegasus.

“Tenemos la conciencia tranquila como para decir que no se van a violar derechos humanos, ni se va a espiar a nadie, nunca lo hemos hecho”, aseveró.

Estas afirmaciones surgen en el contexto de una investigación llevada a cabo por el periódico The New York Times, el cual dio a conocer el martes que en administraciones pasadas, el gobierno mexicano se convirtió en el principal y más grande usuario del programa de espionaje israelí llamado Pegasus.

FUENTE: latinus.us