Desafíos y oportunidades: La Inteligencia Artificial y la reconfiguración de las carreras universitarias

Desafíos y oportunidades: La Inteligencia Artificial y la reconfiguración de las carreras universitarias

Con el surgimiento de numerosas herramientas en la actualidad, muchas carreras universitarias se encuentran ante el desafío de adaptarse e innovar para evitar posiblemente su obsolescencia a medida que la Inteligencia Artificial y sus aplicaciones alcanzan su apogeo.

Varias de las profesiones más tradicionales, aún seleccionadas por jóvenes para su futuro en la sociedad, se encuentran enfrentando desafíos significativos de cara a los próximos años.

De acuerdo con un estudio titulado “Cómo los robots cambiaron el mundo” realizado por la Universidad de Oxford, se estima que para el año 2030, el sector manufacturero de muchas empresas podría experimentar una reducción de alrededor de 20 millones de empleos.

 

 

¿Cuáles son la profesiones que están en riesgo?

En los últimos años, el periodismo impreso ha experimentado una disminución en su número de seguidores, ya que cada vez más personas optan por servicios de suscripción digital en lugar de medios físicos. Una posible razón de esto es la necesidad de recibir noticias de manera inmediata en dispositivos móviles o computadoras, mientras que los periódicos impresos pueden ofrecer información interesante pero no tan actualizada.

Para adaptarse a esta tendencia, los periódicos impresos han incursionado en las plataformas digitales, estableciendo perfiles en diferentes redes sociales como Instagram e incluso TikTok, con el objetivo de atraer a un público difícil de alcanzar: los jóvenes.

En consecuencia, los medios impresos tradicionales que han optado por adaptarse a estas plataformas han experimentado recortes de empleo, lo que implica que los profesionales emergentes deben ajustarse y adquirir nuevas habilidades, como el periodismo digital, el diseño y el marketing de contenidos, entre otros.

 

 

Los diseñadores web también podrían enfrentar impactos por parte de la IA, dado que en la actualidad existen numerosas plataformas y sitios web que replican estilos utilizando plantillas que ofrecen una amplia gama de diseños, sin requerir la intervención de un individuo para crearlos.

Además, muchas de estas páginas son gratuitas, lo que significa que no es necesario pagar por servicios. Esto representa un desafío significativo para los profesionales en esta área.

 

 

La Inteligencia Artificial ha posibilitado el desarrollo de software cada vez más avanzado, lo cual ha automatizado numerosas tareas financieras que solían ser realizadas por profesionales de contabilidad en épocas anteriores.

Aplicaciones y programas ahora se encargan del análisis de datos financieros, lo que podría resultar en una disminución en la demanda de profesionales contables o en la necesidad de que estos se especialicen más en los avances tecnológicos para evitar ser reemplazados por máquinas.

A pesar de estos avances, sigue siendo fundamental contar con profesionales de contabilidad para que sean ellos quienes implementen las nuevas tecnologías que surgen con el tiempo, antes de que la automatización tome su lugar.

 

 

En conclusión, la evolución de la Inteligencia Artificial y las nuevas tecnologías está generando cambios significativos en diversas profesiones y carreras universitarias. Muchas áreas tradicionales se enfrentan al desafío de adaptarse e innovar para evitar la obsolescencia.

Como mencionamos anteriormente los medios impresos, diseñadores web y profesionales contables son algunos de los sectores que podrían verse afectados por la automatización y la IA.

Sin embargo, aunque existen amenazas, también surgen oportunidades para los profesionales que puedan desarrollar habilidades complementarias y aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías en su campo laboral.

La implementación y comprensión de estas tecnologías por parte de los profesionales sigue siendo esencial para liderar el cambio y garantizar su relevancia en un entorno en constante evolución.

 

 

 

Fuente: El Tiempo

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