Dispersando el encierro con videojuegos

Dispersando el encierro con videojuegos

por: Jorge Almaral

A pesar de que cada día más negocios y lugares públicos son abiertos, la amenaza de la infección sigue siendo real, y es por esto que seguimos pasando la mayor parte del tiempo en nuestras casas.

Fanart de Animal Crossing y Doom Eternal

Este encierro sigue representando un reto para nuestra salud mental, ya que por más acostumbrados que estemos a un ritmo de vida hogareño, los efectos de la situación actual tarde o temprano nos terminan afectando. Ante esta problemática los videojuegos han surgido como una opción para mejorar nuestro bienestar (sugerida incluso por la Organización Mundial de la Salud).

¿Pero por qué los videojuegos?

Primero que nada tenemos que aclarar una cosa. Los videojuegos no son ninguna panacea mágica que venga a solucionar problemas y tampoco son esos artefactos de perdición como en muchas ocasiones se les ha satanizado.

Arte conceptual de “Stray”

Los videojuegos son un medio de expresión, tal como lo son la música, el cine o la literatura. Así como en dichos medios hay contenido bueno y malo, de la misma manera en los videojuegos. Lo que lo diferencia de los anteriores es el factor de la interactividad. Y es este factor el que permite a los juegos ofrecer un extra. Ya que por medio de este vínculo directo que desarrolla el jugador con el contenido, se obtiene una inmersión personal que hace propias las experiencias generadas por medio de esta interacción.

Arte promocional de “Among Us”

Es gracias a este efecto que los jugadores pueden usar los videojuegos como un facilitador de reacciones positivas en su tiempo de juego. Bajo el enfoque correcto, este puede convertirse en un instrumento de catarsis para liberar frustraciones o estrés, un descanso de la cotidianidad por medio de la inmersión misma, o simplemente divertirse, los beneficios que se pueden alcanzar varían con el tipo de juego y de la manera en que se use.

 

No obstante es importante recordar, que como todas las cosas, el exceso puede ser perjudicial y el mal uso puede acarrear consecuencias negativas. Es nuestra responsabilidad conocer e informarnos de lo que consumimos para que se convierta en algo de provecho para nosotros.

Jugar es una de las actividades más antiguas y naturales del hombre, y el videojuego es una de sus expresiones más sofisticada. Hagamos lo que es natural para nosotros como humanos y tomemos el control y juguemos un rato.

 

Autor: Jorge Luis Almaral Martínez
Escritor y ludólogo, amante de los videojuegos y las buenas historias.


Colaboración original para www.Tenemosquehablar.com.mx

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