En un contexto donde la innovación sostenible se vuelve cada vez más urgente, un grupo de estudiantes universitarios en México desarrolló un impermeabilizante ecológico, de bajo costo y con un impacto ambiental significativamente menor al de los productos tradicionales que existen en el mercado.
El proyecto nació como una respuesta a dos problemas frecuentes: el alto precio de los impermeabilizantes comerciales y el daño ambiental que generan muchos de ellos debido a sus componentes químicos. Frente a este escenario, los estudiantes apostaron por una alternativa elaborada con materiales menos contaminantes, algunos de origen natural o reciclado, que reduce la emisión de residuos tóxicos y prolonga la vida útil de las superficies donde se aplica.
De acuerdo con los desarrolladores, el impermeabilizante ofrece una protección eficiente contra la humedad y las filtraciones, manteniendo un rendimiento comparable al de productos industriales, pero con un costo considerablemente menor. Esto lo convierte en una opción viable para comunidades con recursos limitados, así como para proyectos de vivienda social y autoconstrucción.

Además del beneficio económico, la propuesta destaca por su enfoque ambiental. Al disminuir el uso de sustancias dañinas para el suelo y el agua, el producto contribuye a prácticas de construcción más responsables y sostenibles. Este tipo de innovaciones demuestra cómo la ciencia y la educación pueden generar soluciones reales a problemas cotidianos.
El desarrollo del impermeabilizante también pone en evidencia el papel clave de las universidades como espacios de creación e impacto social. Iniciativas como esta no solo impulsan el talento joven, sino que abren la puerta a modelos de producción más conscientes, donde el cuidado del medio ambiente y la accesibilidad van de la mano.
Redacción: #TQHTeam

